27 Mar. 2010
Buena suerte
Un día durante la feria de Tokasui celebré mi acontecimiento titulado ‘La noche para reconstruir nuestro país’. En el Café de la galería de Koma, mucha gente vino a realizar la energía de la buena suerte. Mientras me sentaba delante de un panel fotográfico que había nombrado ‘El Monte Gojo con un dragón volante’ y pedí Kaiun Zenzai, Bijin Shiruko y café como cliente por primera vez, me sentí como si hubiera estado probando café sobre el pié del Monte Gojo. Fui muy feliz y mi alma tembló. Gigantesca energía surgió desde mi interior y llenó plenamente mi vida que parecía invitarme a un mundo celestial. Reconocí que esta fuese efectivamente una experiencia afortunada. No pensé en nada sino avanzar. Cada cliente se sentaba alrededor de una gran mesa de madera central de modo que nos sintiéramos como una gran familia íntima reconociendo la tibieza humana y el amor. Cuando me dirigí a una cajera para efectuar el pago de nuevo sentí gran alegría, satisfacción y agradecimiento por estar viva. Reconocí cuán maravilloso era sólo ser cliente y venir aquí. Estrellas sobre la torre de Yasaka estaban brillando más brillantemente que nunca. Parecían conocer la llegada de este momento milagroso y celebrarlo desde un mundo remotísimo. Sentí que dentro de poco muchas almas se reunirían ya que un mundo mucho más allá del universo se manifestaba aquí.
