18 Mar. 2010
En Tokio
Hoy el Café Akira en Roppongi y la galería del sótano de Keiko Koma estuvieron muy concurridos con clientes disfrutando el tiempo alto de la primavera mientras el Sr. Idaki Shin manufacturaba Zenzai afortunados, Bijin Shiruko, y nos servía café. Para mi buena sorpresa, todo lo que manufacturaba me rendía inmediatamente sana, vigorosa y extremamente enérgica. El Café Akira estuvo lleno de caras sonrientes y brillaba brillantemente. En el programa de entrevista con él que filmamos para el canal de Keiko Koma, él dijo que este ambiente alegre podría sustancialmente conducirnos a crear una sociedad buena. Esto difería mucho de mi idea de cómo realizar la paz global, sin embargo quedé muy impresionada por sus pensamientos profundos sobre la naturaleza de los seres humanos y me animé a despertarme ante sendas posibilidades y seguir retando a cosas nuevas para acumular experiencias preciosas. Me sentí extremamente agradecida a él ya que yo podía siempre realizar la verdad y estaba llena de la alegría de estar viva con sólo asistir a sus conferencias y conciertos: una sensación suprema de bendiciones surgió desde el fondo de mi corazón. Nunca he soñado que pudiéramos abrir nuestro futuro mientras degustábamos golosinas especiales, nos divertíamos y nos reíamos los unos de los otros sobre pequeñeces. Ahora reconocí adecuadamente la naturaleza de mi vida. Efectivamente tenía mucha suerte y una persona feliz como yo podía siempre expresar mis deseos más profundos y realizarlos en mi vida.
