KEIKO KOMA net

6 Mar. 2010

 

Cortesía de Koma

 

La feria de exposición de Koma-bon estaba teniendo lugar en el Café de la galería de Koma en Yasaka y la nombré feria expresando la cortesía de Koma y para mi maravilla, llegué a realizar su significado mediante lo que actualmente estaba pasando allí cada día. Ya que siempre consideré que la expresión verbal fuese idéntica al estado de la vida propia, ‘cortesía’ era el título simbólico que gobernaba la atmósfera de mi acontecimiento. Hoy subí la escalera para crear corbatas de mentizajes bajo la torre de Yasaka. Una ráfaga de brisa bajando desde ella parecía llevar las voces de almas de gente antigua y recibí un mensaje diciendo que ellos habían construido la torre como señal en Kyoto para que sus congéneres de Koguryo, quienes habían dejado su terruño y se habían mudado a lugares remotos en cada dirección, pudiesen regresar aquí sin perderse. No pude resistirme a derramar lágrimas mientras trabajaba en corbatas. Además, cuando comí Zenzai especial manufacturado por el Sr. Idaki Shin, lágrimas saltaron en mis lágrimas, mientras me daba cuenta que almas de gente de Koguryo habían efectivamente resucitado y estaban aquí conmigo. Agradecí el estar aquí representando a gente que ha vivido aquí. El Café de la galería de Koma devino un punto sacro. Luego cuando vi algo descortés me ofendí y me puse triste. Para mi agradecimiento, cuando expresé mi sentimiento sincero a gente que erró, él o ella comprendió inmediatamente lo que yo quería decir y voluntariamente se corrigió a sí mismo/a. Pudimos llevarnos mejor que antes. Mediante mis actividades internacionales, he experimentado el hecho de que gente podía mostrar respeto hacia otros y tener diálogos significativos cuando cada cual seguía fiel a la idea de la cortesía sin tener en cuenta nacionalidades, idiomas nativos y religiones como centro de la vida propia. En este respecto, el concierto del Sr. Idaki Shin era una oportunidad maravillosa para reconocer mutuamente la unidad de la vida, el amor, y realizar la comprensión mutua en el fondo de la vida venciendo estas diferencias. Bajo la torre de Yasaka, agradecí el ser provista de la oportunidad preciosa de realizar la idea de cortesía de Koma, y estaba lista para reanudar mis actividades globales. Vientos soplando alrededor de Yasaka eran voces del alma de mi ancestro antiguo y me informaban de la importancia de mostrar el mayor respeto a cada criatura viva para que una pudiera abrir el futuro de la humanidad. No pude expresar asaz en palabras mi gran agradecimiento surgiendo desde el fondo de mi corazón. Reconocí también que numerosas almas se regocijaban ante el Zenzai especial manufacturado por el Sr. Idaki Shin ya que no pude comerlo sin derramar lágrimas. La cortesía realizada mediante la feria de Koma-bon era una cosa harto natural e indispensable para un ser humano y yo era provista de un compás nuevo para mi futuro.