27 Feb. 2010
Un momento placentero en el Café Akira
Degusté un almuerzo en Café Akira tras cierta ausencia. Como hacer pan árabe fue enseñado por un cocinero de la residencia del embajador de Líbano, y su emparedado supo a maravilla. Quedé muy satisfecha con nuestro café especial. Delante de mi asiento había un panel fotográfico de la gran pirámide del general de Koguryo Shogunzaka. Me sentí como si estuviera en una tierra de Koguryo. Obras de exposición manufacturadas también aparentaban muy bellas y la música por el Sr. Idaki Shin fue muy impresionante. Todo me hizo dar en ideas nuevas. Fue efectivamente un espacio creativo. Tras el almuerzo, fui al estudio de gente turca que había encontrado el otro día. Parecía mi oficina en Kyoto, ya que todas las mesas, sillas, etc., estaban pintadas de manera amable con dibujos artísticos. El espacio también me inspiró muchísimo. Así que fui al Skyrocket Center y alegremente creé nuevas obras de mentizajes. De noche había una reunión de salón en el Café Akira, y nos divertimos mucho y hasta nos reímos derramando lágrimas. Agradecí un día maravilloso.
