11 Feb. 2010
El primer día de primavera
Hoy fue un lindo día claro en Kyoto. Quisiera expresar mi agradecimiento profundo a cuanta gente viniera a mi feria de Komasui en el Café de la galería de Koma en Yasaka. A su cierre, toqué una canción titulada ‘Mi querida princesa ¿pudo Vuestra Alteza oír mi voz?’ del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado el 15 de diciembre. Cada cual derramó lágrimas de despedida y la feria se clausuró. El Sr. Idaki Shin no paraba de hacer Zenzai de buena suerte y servía café así que cada visitante había disfrutado de un rato maravillosamente feliz celebrando la llegada de la primavera. Para el canal de Keiko Koma, mantuve un programa de charla con él que fue filmado delante de nuestros invitados y difundido en directo por Internet. Compartimos experiencia preciosa con mucha gente y reconocimos muchas cosas nuevas. Él no respondió a un tema superficial o parcial y siempre me dio una visión más amplia que estaba conectada con el total de la materia. Una era guiada a descubrir una solución dentro del interior propio. Especialmente en el acontecimiento hodierno, reconocí que si reconociéramos debidamente cuál era el empresario de Idaki y su estado trascendental de ser, entonces podríamos hacer lo que nos diera la gana indiferentes a las experiencias pasadas. Fui excitada a una vida nueva llena de potencial y muchas ideas nuevas me han venido en mente. Tras el programa de charla salí a ver la torre de Yasaka y creé un poema que expresaba un lucizaje: la futura reunión de numerosas almas convergiendo aquí todas juntas desde el resto del mundo. El mundo que yo imaginé más allá de la torre era un mundo eterno. La espiritualidad del fundador de Koguryo, el rey Tomei, quedaba en mi corazón incambiable a través de la historia humana. Él había imaginado sobre el monte Gojo un mundo mucho más allá del cielo. Me regodeé por vivir una vida eterna habiendo celebrado la llegada de la primavera.
