KEIKO KOMA net

5 Feb. 2010

 

Bendición

 

Mientras ascendía a pié una cuesta conducente a la torre de Yasaka que se paraba magníficamente hacia el gran cielo azul, sentí la presencia de almas de gente antigua de Koguryo. Quedé muy impresionada al haber realizado la llegada de una era nueva de verdad y fui a celebrar el segundo día de nuestra recolección de poemas en Yasaka. Anoche temblé ante la atmósfera histórica: mientras leía poemas mi voz retumbó hacia numerosas almas que habían esperado tanto este momento. La realización de los deseos más profundos de seres humanos a lo largo de la historia. Y hoy, bajo un cielo azul claro, compartí la alegría de estar viva y pavimentar un camino hacia un futuro glorioso con cada cual que fuese unificado con el mundo de las almas. Fui tocada por un viento de primavera linda. La vida humana efectivamente cambiaba sin costura y avanzaba. Hoy también hizo el Sr. Idaki Shin tortas de arroz especiales y sirvió café para la reunión. Hoy fue como un festival de alegría para la vida. Mientras las hacía, él dijo que deseaba buena suerte y salud a cada cual. Luego mientras comíamos una de ellas reconocimos que nuestra vida fuera purificada y recibiera una energía santa grande. Parecían más bellas y algo venía desde encima del mundo humano. Energía subía desde nuestro interior. Cada cual sonreía brillantemente. Escribí un mensaje y lo uncí a cada pasta del Monte Gojo y la gente comenzó una lotería para conseguir una. Efectivamente fue como un festival. La luna llena hodierna en el cielo parecía celebrarnos y además brillaba brillantemente. Me dieron ganas de convocar mi recolección de poemas para la vida como festival para abrir nuestro futuro mientras leía lo que hubiera imaginado en mi interior que predijera nuestro futuro. La reunión hodierna ha conmemorado muchos comienzos nuevos. Mientras el Sr. Idaki Shin no paraba de hacer tortas de arroz y servir café en la cocina tras el salón, sentí que nuestro acontecimiento era bendito del cielo. Poemas benditos del cielo nos mostraban un sendero para realizar una era nueva humana de vida. Quedé muy agradecida a mi vida.