3 Feb. 2010
Yasaka ‘Koma’
Desde el patio del café de la galería de Koma, una torre magnífica de Yasaka fue vista parada hacia un cielo azul puro y me sentí muy en casa. La bella caligrafía de Koma también me acogió. Realicé una vida gentil unificada con este espacio nutritivo. Un mundo nuevo efectivamente ha empezado a manifestarse para la vivencia continuada de cada ser humano. Hoy hice pastas que llamé pastas del Monte Gojo. Haciéndolas quedé extremamente feliz ya que sentí vientos soplando desde una antigua ciudad de Koguryo. Fui llenada de esperanza para mi futuro. Recordé la sensación que tuviera al escalar el Monte Gojo y subir novecientos noventa y nueve peldaños sobre un escarpado vertical. Una vez encima, todos los esfuerzos fueron remunerados. Sin embargo, como no practicaba el montañismo, fue un gran reto. Hubo una similitud entre hacer una pasta y aguantar el dolor de subir novecientos noventa y nueve peldaños. Una vez terminada, me regocijé al haber conseguido algo. Luego me dije que pudiera ocurrírseme llamar esta pasta del Monte Gojo. Alegremente hice una fuente de vidrio de Komasui con un dibujo de mentizaje y la llené con pastas del Monte Gojo. Me contentaba el ver que una cosa hecha a mano tuviera una historia rica con esperanza para un futuro glorioso: un proceso de creación de una sociedad buena para la vivencia de una vida feliz para cada cual.
Tocada por una brisa de Koguryo
Anticipé un mundo bello que sería realizado en el futuro.
Cada momento estaba lleno de alegría neonata y gracias por estar viva.
Un paso tras otro estaba pavimentando un camino hacia un futuro bello.
Una ciudad antigua de mi ancestro fue llenada de un aroma exquisito que hizo
Acontecerme nuevas ideas, inspiraciones y encuentros.
Fui tocada por las almas de gente fiel a sus deseos más profundos quienes hubieran Dedicado sus vidas a la realización de una sociedad buena para generaciones venideras.
Ahora me animaba mucho para crear una era nueva de la historia humana para la Vivencia continuada de cada cual.
