1 Noviembre 2025
Hoy, 1 de noviembre, es el aniversario de la muerte de mi padre, así como el aniversario de la fundación de NPO KOMA. Así como mi padre eligió el primer día como el comienzo de las cosas, yo también he sentido el deseo de comenzar de nuevo y he organizado varios eventos para este día. Este año, en el recientemente renovado Tokyo Koma-ya, celebramos la ceremonia del café Keiko Koma y una reunión titulada "Keiko Koma: Reflexionando sobre mi padre y el diálogo". Para la ceremonia, el Maestro Idaki Shin tostó café especial ayer en Yui-kobo. Su elegante fragancia, llena de riqueza y belleza, se elevó con una energía que trasciende las dimensiones. El sabor en sí superó cualquier noción mundana de delicia: abrió tanto mi corazón como mi estado interior, elevándome al vuelo. Me conmovió profundamente la sensación de inmensa limpieza, purificación, buena fortuna y elevación. Hoy, el personal y yo hicimos pasteles de arroz daifuku. Después de comerlos, no quedó nada pesado; en cambio, un viento puro y refrescante parecía pasar a través de nuestros cuerpos. Todas nos quedamos asombradas mientras los hacíamos, ya que probablemente no había daifuku en ningún lugar tan delicioso y edificante como estos. Servimos el café especialmente tostado del Maestro Idaki Shin en sus tazas de cerámica hechas a mano, y vertí agua caliente en cada una con un cucharón, preparando cada taza de todo corazón. La combinación del café y el daifuku fue perfecta: todos se revitalizaron instantáneamente, sus rostros brillaban de alegría y se fueron sintiéndose satisfechos y felices. Creo que tal estado de plenitud es en sí mismo un signo seguro de buena fortuna, así que les digo a todas que Koma-ya es un "Café de la Buena Fortuna". Aquí, las personas se redescubren a sí mismas y expresan sus deseos más íntimos nacidos desde adentro, que los llevan a recibir abundante orientación y hacer realidad sus sueños. Veo claramente que ese lugar es el centro mismo del mundo, y recibo el mismo mensaje a través del café. Es mi deseo que este lugar funcione verdaderamente como el centro y se convierta en la base para transmitir energía para realizar un mundo de amor donde la humanidad pueda vivir genuinamente. Estoy profundamente agradecida por los muchos que enviaron hermosas flores y los muchos invitados que vinieron a celebrar este día. Fue un día realmente maravilloso. Comencé el día sintiendo que sería un día nuevo. Ver el Monte Fuji desde mi ventana por primera vez este invierno se sintió como una bendición para este nuevo día, y doy gracias con todo mi corazón. Mañana, también, comenzará un día nuevo. Gracias.