21 Agosto 2025
Aunque los días calurosos continúan, sopla un viento que me hace sentir como si la estación, el espacio e incluso la época hubieran cambiado por completo. El pasado se ha convertido en luz, y siento que una nueva luz y viento nacen de la luz. Vi que el futuro es brillante, y con una esperanza que nunca antes había sentido en mi corazón, comenzó un nuevo día. A partir de la verdadera demanda de mi vida de crear una sociedad y un entorno global donde las niñas puedan vivir, comencé el Curso de Consejería de Idaki hace 42 años. Ahora, entiendo con mi propia vida que trabajar para que la próxima generación viva es el trabajo de la vida misma, y no hay mayor alegría que esta. Vivir y trabajar para que las generaciones futuras puedan prosperar, me llena de felicidad, alegría desbordante, y no hay nada más que gratitud. Después de 42 años de trabajar incansablemente para resolver la carga de energía en la vida humana, siento que finalmente ha llegado el momento de que los esfuerzos del Maestro Idaki Shin sean recompensados, y siento una sensación de felicidad más allá de las palabras. Una fuerte voluntad de crear un mundo bueno se mantiene firme dentro de mí. Y al nacer como humana, con la intención de crear una sociedad donde las personas de todo el mundo puedan vivir sus vidas realizando la verdadera felicidad, estoy comenzando a avanzar con mayor positividad. A través de numerosas experiencias, ahora he llegado a comprender los sistemas humanos y cómo las cosas se transmiten a través del espacio. Sé que existe una forma de vida que puede extenderse por todo el mundo mientras estoy en Japón, por lo que viviré cada día de esta manera, y estoy decidida a realizar mi deseo de crear un mundo pacífico. Muchas gracias por hoy también.