16 Agosto 2025
Hoy se cumplió el cuarto día de la preapertura de Tokyo Komaya. A medida que llegan diferentes clientes, la brisa y el ambiente varían cada día. En este cambio constante, me siento como si estuviera en entrenamiento diario, esforzándome siempre por ofrecer una hospitalidad sincera. Sin embargo, este proceso de llegar a comprenderme más profundamente me trae una gran alegría. Ayer, abrí la cubierta del cuaderno de cuero jaspeado y tracé las profundidades de mi ser interior. Me llamaron la atención patrones que nunca antes había visto en mi vida. Revelaron mi verdadero yo y mis cualidades innatas, y de repente, muchas dudas y misterios de mi vida se resolvieron. Soy consciente de que durante mucho tiempo he escondido y sellado mi verdadero yo y mi naturaleza. Es por eso que, cuando comenzaron a surgir, sentí un fuerte miedo y ansiedad. Expresar mi verdadero yo una vez significó la muerte. Pero ahora, en esta era, se ha vuelto posible y finalmente puedo llegar a lo más profundo de mi ser. Estaba profundamente conmovida y mi alma seguía temblando. Esta es una era en la que una puede revelar su verdadero yo, un momento en el que florece la flor de su propia existencia. Y es esto lo que traerá la paz. Nunca ha habido un momento tan maravilloso y tan satisfactorio. Hoy de nuevo, vino mucha gente, y mientras escribía un poema del ser interior para cada persona, pude ver claramente que, aunque no hay dos personas iguales, todas tienen un resplandor interior. Preparo café KOMAGESHA y lo sirvo junto con un pastel de rosas azules, blancas o rosas elegido por cada invitada. Un momento tan alegre se sintió como una verdadera celebración del florecimiento de cada persona. Después de mi charla "Keiko Koma: Mi historia", tenemos conversaciones y todas comienzan a expresarse. Me hizo feliz ver que las cosas son diferentes a las de antes. Cuando cada persona comience a expresarse y florezca la flor del ser, el mundo seguramente cambiará. Hoy sentí en Komaya que se acerca un día así. Después de que cerramos, cuando mi personal y yo hablamos, sentí una energía desbordante para crear el futuro. Me llenó de alegría y gratitud. Estaba agradecida de que pase lo que pase, podamos superarlo juntas y seguir creciendo. Mañana, me esforzaré por mejorar aún más las cosas. Gracias.