18 Mayo 2009
La vida viviendo en el universo
Hoy hubo una conferencia sobre ontología por el Sr. Idaki Shin que aclaró muchas cosas esenciales acerca de la divinidad de nuestro mundo. Desde la niñez he pedido respuestas a mis preguntas: la razón de mi existencia, porqué nací, y qué pasaría después de morir. Dijo que la conciencia de la gente en la sociedad moderna fue hecha para creer en un flujo de tiempo dirigido: pasado, presente, futuro. Sin embargo estos días he estado experimentando muchos incidentes nuevos que parecían ser libres de esto. Cada cosita minúscula viviente parecía manifestar algo divino. Árboles y flores estaba luciendo indiferentes a las actividades humanas. Un chorro que descubrí hoy en mi jardín era una criatura muy preciosa que nació en medio del vasto universo. Le agradecí el encontrar lugar en mi jardín. Cada ser viviente parecía tan vigoroso como siempre. Sentí gran felicidad por estar viva. La conferencia del Sr. Idaki Shin coincidió con estas impresiones. Nos dijo que nadie podía identificar el momento del parto de cualquiera. En los cursos de asesoramiento de Idaki Shin la gente era liberada de cargas e influencias negativas del pasado, así que uno podía considerar que el pasado propio fuera cambiado y el futuro ya no determinado por lo ocurrido en el pasado. Porque el pasado era cambiable, el futuro devenía libre. La historia no se repetiría ya más. Dijo que para descubrir este mecanismo, tuvo que regresar a lo que llamó el mundo tres etapas antes de la gran explosión, obviamente el mundo sin tiempo y origen último de cada criatura y terruño de cada vida. Cuando una despertaría para comenzar a vivir la vida propia conectada a este mundo primordial, no habría muerte. Luz de vida brillaría en la eternidad. Como consecuencia, la expresión verbal nacida desde esta luz eterna de vida sería realizada indiferente a los marcos temporales. Agradecí sobremanera al Sr. Idaki Shin el aclarar lo pedido y renové el significado precioso de la vida tras matricularme en los cursos de asesoramiento de Idaki Shin.
