KEIKO KOMA net


4 Abl 2009

A Kyoto

Cuando preparaba mi viaje a Kyoto anoche, me sentí como si hubiera una ceremonia importante. Aunque la meta de mi visita era efectuar una instalación de mis obras de arte y sólo tenía que vestir ropa sencilla, me dieron ganas de vestir de gala. Recordé que había tenido la misma sensación cuando fuera a China. Al llegar al aeropuerto fui a un retrete para maquillarme con cuidado asiduo. En realidad no tenía amigos ni parientes a los que recibir. Empero, sentí que numerosas almas de mis ancestros habían estado esperando mi visita. Cada vez que visitaba un lugar histórico de Koguryo, sentí la misma cosa. Al mismo tiempo, recordé con alegría bella luz y brisas suaves que hubiera encarecido en mi niñez. Dudé si hubiera imaginado entonces mi futuro lleno de esperanza, luego daba igual vivir una vida ideal ahora. Así que como ahora presintiera la llegada de días efectivamente gloriosos, fui colmada con enorme esperanza por el futuro. Debido al Sr. Idaki Shin, no sólo mi vida sino las almas de mis ancestros iban a ser realizadas. El alma de mis ancestros aun vivía y me obligó a informar cuándo iba a visitar sus sitios históricos.