KEIKO KOMA net


30 Mar 2009

Todo tiene vida y está unificado.

Brisas primaverales me trajeron un aroma de primavera que me hablaba de la llegada de una nueva estación florida. En la conferencia en Osaka dictada por el Sr. Idaki Shin él dijo que sin ser enseñada por ningún otro una persona nacía para comprender todas las emociones humanas y capaz de expresarlas. Su historia coincidió con mis especulaciones acerca de mi propia naturaleza y especialmente recordé cómo viviera en mi niñez. Solía traer a casa sendos animales callejeros y los consideraba como miembros de la familia ya que podía comunicarme con ellos de la misma manera que hablaba con flores y árboles. Cuando uno de ellos fenecía solía entristecerme sobremanera y solía seguir llorando en una esquina del patio del colegio. Después decidí no traerlos a casa porque no soportaba verlos morir y cultivé sólo flores. Sin embargo después de comenzar los cursos de asesoramiento de Idaki en mi casa, estas flores fueron profundamente dañadas por factores negativos de gente participante. Así que dejé de colocar flores en casa. Estos días mi coche ha estado en apuros y no lo lavé durante días, y parecía triste, de modo que lo lavé ayer. Eventualmente, empezó a correr sin problema como si me lo agradeciera. Cuando miraba viejas carpetas de fotos sacadas por el Sr. Idaki Shin todas parecían tesoros preciosos y cuando había una dañada me daba mucha pena. Incluso un pasquín usando una foto del Sr. Idaki Shin parecía tener vida propia y yo lo trataba con mucho cuidado. En montando una exposición de mis obras, cada una parecía albergar el deseo de ser instalada en un lugar específico. Como el uso en el lenguaje los objetos han de ser tratados con cuidado como si tuvieran vida para que nuestra vida propia brille.