KEIKO KOMA net


3 Mar 2009

Corazón a corazón

A principios de la primavera siempre sufro de la alergia al polen y recuerdo muchas historias relacionadas con ella. Tengo como norma el vestir apropiadamente y pintarme la cara con cuidado. Aun así, durante esta estación, estoy feísima ya que sigo estornudando y tengo dificultad para conversar. Recuerdo que cuando fui a Sendai par promover el concierto caritativo de Idaki Shin para el gran terremoto de Hanshin, fue anunciado más polen debido a su situación geográfica, así que sufrí sobremanera. Ni siquiera podría introducir mi nombre. Así que comencé a comunicarme con la gente por escrito. Escribí el objetivo de mi visita y pedí a una persona apoyar nuestro concierto caritativo y comprar entradas. Dijo que sí y pidió una entrada y quiso pagarla. Entonces escribí diez en vez de una y me dio dinero por diez. Considerando mi condición física, no se quedó más, y me dejó sola tras recibir las entradas. Fui enormemente conmovida por su templada consideración hacia mí. En Hiroshima, además, había sido apoyada por mucha gente con buena voluntad. Aunque las apariencias eran muy importantes, la cosa más esencial era mi devoción a ayudar a gente en dificultades y mis deseos más profundos podían ser bien recibidos por gente con el mismo corazón.