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25 Feb 2009

Familia Idaki

Imaginé en mi sueño nocturno que mis obras de mentizaje contribuirían a la gente para desarrollar su energía interna para vivir una vida fructífera así que comencé a visitar algunas de las casas de mis empleados para ver cómo estaban integrando mis obras en sus vidas diarias. Y hoy visité una donde cada habitación hasta el retrete estaba instalada con mis obras textiles, broches de mentizaje, obras de caligrafía con fotos y paneles fotográficos, etc. Era efectivamente una galería casera. En el salón algo exiguo cada miembro de la familia, nuestro equipo de filmación, y yo nos sentamos apretujados alrededor de una mesa en el medio y gozamos de conversaciones íntimas como miembros de una familia. Nos sirvieron el café de Andrómeda Etiopía con un pastel especial manufacturado con alubias grandes y sabor a té verde. Fueron deliciosos. Recordé que comencé los cursos de asesoría de Idaki en mi casa del mismo tamaño como aquél salón en un ambiente familial. Sentí una ráfaga de brisa nueva como fuera escrito en una de mis obras caligráficas leyendo el aroma de la primavera temprana. Todos realizaron un momento verdaderamente feliz en la vida sólo con sentarse en círculo sobre el café, y al final, todos se pusieron a llorar de alegría. Aquellos que siguieron los cursos de asesoría de Idaki podían realmente devenir como una familia. En japonés, se decía venir una buena relación humana de la pureza de la mente. Los cursos de asesoría de Idaki liberan el interior de la gente de todas las influencias negativas provenientes de la historia pasada de modo que cada cual pueda devenir verdaderamente vigorosa y brillante desde el meollo de sus vidas. Además, suelo decir que una persona puede llegar a ser miembro de nuestra familia cuando haya experimentado un encuentro con el gran ser divino y abrazado la naturaleza santa dentro de la vida propia. En este sentido considero a cuantos hayan tomado los cursos de asesoramiento de Idaki como nuevos miembros de la familia. Antes de fallecer mi madre, solía preocuparse por mi futuro ya que no tenía yo familia propia, empero, cuando le conté esta historia sonrió, pareció apaciguarse, y fue asegurada. Más y más gente que se una a la familia de Idaki pavimentará el sendero hacia el futuro de a humanidad y creará una sociedad verdaderamente pacífica mientras todo el universo se está transformando en uno nuevo que he llamado el mundo tres etapas antes de la gran explosión.