KEIKO KOMA net


16 Feb 2009

Sendero para la reconstrucción de nuestro país

Tras la apertura del centro del cohete, puedo imaginar el Monte Gojo con reyes de Koguryo y recibir mensajes con sólo bajar al sótano y sentarme delante de la caligrafía de Koma hecha por el Sr. Idaki Shin, mientras solía visitar la tumba del rey Jakou en la prefectura de Saitama deseando reunirme con las almas de mis ancestros. Este centro del cohete llegó efectivamente a ser el centro para reconstruir nuestro país. Hoy, imaginé un hombre magnífico que me sonreía desde la cima del Monte Gojo. Parecía estar cabalmente preparado para cooperar con nosotros, especialmente en la realización exitosa de nuestros conciertos en Kyoto, Fukuoka, Kagoshima y Tokio. Tras las dos conferencias del Sr. Idaki Shin una trataba de ontología y la otra era mensual superé las influencias negativas provenientes del sistema educativo actual. Me sentí como si alguien me dijera varias veces que no debía orientar ni escuchar ciegamente las instrucciones ajenas. Tanto como mi potencial interno fuese descubierto por otra persona, mi vida seguiría esclavizada por esa persona. En este respeto, la explicación del Sr. Idaki Shin sobre subjetividad, la relación entre dueño y esclavo, fue muy excitante. Los cursos de asesoría de Idaki y sus conciertos, por su parte, guarecen a la gente con experiencia preciosa para reconocer entre ellos los deseos más profundos y la fuente de energía para realizarlos, que permite a la gente vivir una vida autónoma. Recordé que el representante de una corporación normalmente se consideraba como ya auto-dependiente, empero supe que cada cual ha sido cargado con influencias negativas provenientes de la historia pasada como podía imaginar las condiciones del interior de la gente que predeterminaban el destino de una desde el interior así que la cosa más importante era conocer al Sr. Idaki Shin y realizar el significado verdadero del amor ya que él era capaz de aceptar plenamente el estado de vida de una persona asimilando factores negativos a la luz de la vida y recuperando sensibilidad humana que permitiría a cada cual desarrollar su potencial interno a tope. Idaki guarecía el campo para experimentar el amor verdadero. Pero para nuestra tristeza en Japón la gente inmediatamente prejuzga cualquier cosa como una suerte de religión, tan pronto como describíamos nuestras actividades con términos esenciales para la humanidad tales como amor, vida, alma, espiritualidad, y paz. Esto demostraba cuán profundamente nuestra vida ha sido controlada por la riqueza material y ha sido alienada de la riqueza de la vida interna. Para no mencionas que nuevas generaciones venideras han sido victimas de este sistema manufacturado. Luego comencé las actividades de Idaki hace veinticinco años con la meta de crear una buena sociedad que permitiría a nuestros niños vivir vidas verdaderamente felices mediante el descubrimiento y la realización de sus deseos más profundos. La auténtica reconstrucción de nuestro país fue iniciada por la transformación del interior de las vidas de la gente.