KEIKO KOMA net


27 Jan 2009

Vivir en el mundo con esperanza de vivir en pleno vigor y felicidad

En el discurso de hoy del Sr. Idaki Shin, reconocí que parte de mi rígida conciencia fue liberada. A saber, que solía preocuparme acerca de lo que fuera dicho por un médico a gente que conozco, especialmente cuando alguno de mis padres o gente a mi rededor era sentenciado a muerte dentro de un cierto período de tiempo, aunque no me importaban nada cualesquiera comentarios hechos por un médico cuando se trataba de mi caso personal, ya que yo fuera curada de morbo fatal sólo por el Sr. Idaki Shin, quien me hiciera reconocer la verdad de la historia del pasado, con el resultado que dolores en todo mi cuerpo comenzaron a despedirse uno a uno hasta que quedé completamente recuperada. Dejé de tomar medicina y nunca volví al hospital. Comprender mejor la naturaleza humana fue la llave para recuperarme, el cual proceso era colmado de felicidad. Quienes tomaran los cursos de asesoramiento de Idaki podían siempre mantener la esperanza de recuperación bajo cualesquiera circunstancias, mediante el reconocimiento pleno de este mecanismo que yo había experimentado, empero, me temía que gente que desconociera cabalmente nuestras actividades cerrarían cualquier posibilidad ajena al tratamiento médico. Pero la conferencia de hoy me hizo reconocer que el espacio del mundo ha cambiado, y que cualquiera podría vivir una vida verdaderamente sana y vigorosa mediante el reconocimiento de que una vida humana nueva había devenido posible. Si una se preocupa demasiado por la salud ajena una invita consecuencias negativas. Mediante la vivencia de una vida vigorosa, puedo ejercer influencia positiva sobre mucha gente. Agradezco el reconocer que el interior de cada ser humano esta recibiendo energía preciosa sin costuras desde el mundo tres etapas antes de la gran explosión. El Sr. Katsuaki dijo después del discurso que nuestro concierto armenio abriera una era nueva de historia humana que demostraría la verdad de la oración de Jesucristo y daría a luz el idioma de la verdad. El mundo tres etapas antes de la gran explosión es efectivamente esperanza para el futuro de la humanidad y me obliga enormemente a estar viva en este momento histórico. En la medida que tengo que hacer, me anima a sobrevenir incidentes tristes del mundo que veo cada día.