KEIKO KOMA net


25 Jan 2009

La mejor profilaxis

Mi estadía de dos días en Kagoshima fue soleada y hoy regresé a Tokio sintiéndome como si hubiera estado ausente durante una semana ya que mi visita fue muy especial. Una persona vino a pedirme disculpas por lo que pasó hace veinticuatro años. Agradecí el poder volvernos a encontrar y reanudar nuestra relación. Efectivamente resultaba triste separarnos para siempre por un malentendido mutuo. Reconocí que mientras una siguiere viva se tendría oportunidad de vencer cualquier cosa del pasado. Desde el aeropuerto fui directamente al centro del cohete en Omotesandou. Como de costumbre, me paré delante de la caligrafía de Koma e imaginé a un hombre noble solitario alegremente construyendo una  nación nueva en la cumbre del Monte Gojo. Para mí esto fue signo de comenzar a reconstruir nuestro país con alegría y nadie tendría que sacrificar nada. Todo estaba cabalmente preparado. Me dije que deberíamos devenir más sabios y activos porque he experimentado muchas veces que nuestra sociedad y la gente en general tienden a oprimir un movimiento nuevo. Seremos captados por esta influencia negativa si concientemente intentamos huir, pero si sintonizamos nuestras vidas con el mundo tres etapas antes de la gran explosión, seremos protegidas de las dimensiones superiores de la vida. Recordé también que hoy era el día del desastroso gran terremoto de Hanshin que también a mi me cogió en Shukugawa. Planifiqué y organicé conciertos caritativos de Idaki Shin por todo Japón. Reconocí que vivíamos en un país donde grandes terremotos pueden ocurrir en cualquier lugar y momento, así que sólo drásticas medidas profilácticas  para la sobrevivencia nutrirían y desarrollarían la sensibilidad propia. Cuanto más puro el interior propio, menos invitaba una incidentes malos. Vivir una vida bella como ser humano era la mejor profilaxis contra un gran desastre. Sin mencionar que el concierto de Idaki Shin suministraba la experiencia para liberarla a una de cargas y andamiajes negativos en conciencia para que la vida propia funcionase bien. La vida propia era la mejor fuente de información que daba a una un norte precioso para seguir viviendo. Desde cada ángulo realizaremos la vida en el mundo tres etapas antes de la gran explosión.